De acuerdo con esta definición, una mosca tan clásica como la “Pallareta” admite pocas variaciones.
La “Pallareta” es una mosca de origen español, creada por el asturiano Alfredo Menéndez y que pretende imitar larvas de tricópteros, así como otros insectos acuáticos en sus diferentes fases.
La “Pallareta” |
La “Pallareta” es una mosca de origen español, creada por el asturiano Alfredo Menéndez y que pretende imitar larvas de tricópteros, así como otros insectos acuáticos en sus diferentes fases.
Esta mosca fue descrita por primera vez en 1934 por Louis Carrére cuando residía en España y esto dijo de ella: … “El arte de hacer una larva de tricóptero con pluma y seda que de grandes resultados en acción de pesca y en todos los ríos pertenece al aficionado pescador Alfredo Menéndez, más conocido como el “Pallareta”, su mosca es difícil de imitar y el barniz que la cubre es el secreto del creador”.
La “Pallareta” es una mosca muy eficaz para pescar truchas. Sus orígenes se remonta a una mosca ahogada estilo leonés, posiblemente una modificación del mosquito avispa. Menéndez modificó el cuerpo haciéndolo más ovalado y bastante más grueso que la original, la barnizó cuidadosamente hasta cuatro y cinco veces, dejándolo secar entre capa y capa, consiguiendo así un cuerpo grueso, liso y brillante.
La “Pallareta” es una mosca muy eficaz para pescar truchas. Sus orígenes se remonta a una mosca ahogada estilo leonés, posiblemente una modificación del mosquito avispa. Menéndez modificó el cuerpo haciéndolo más ovalado y bastante más grueso que la original, la barnizó cuidadosamente hasta cuatro y cinco veces, dejándolo secar entre capa y capa, consiguiendo así un cuerpo grueso, liso y brillante.
Aunque se trata de una mosca diseñada para pescar cerca del lecho del río, es también eficaz pescando con ella a medias aguas, incluso cerca de la superficie como lo hacía en sus orígenes.
Posteriormente, Louis Carrére en su libro “Técnicas modernas de la mosca ahogada” (Pesca de la trucha con mosca artificial), publicado en París en 1937 y reeditado en 1946 y 1957, vuelve a mencionar a la “Pallareta” y dice de ella: … “Esta mosca hubiese alcanzado un enorme éxito en Francia, donde yo la introduje a mi regreso de España hace más de veinte años si hubiera sido montada adecuadamente por los montadores de moscas franceses que bautizaron la “Pallareta” como una mosca corriente. Deberían haber pensado que una mosca se hace para pescar y no para engañar a los pescadores”.
Continúa Louis Carrère en otro párrafo diciendo: … “Montada como es debido, resulta la mejor mosca ahogada de punta que existe actualmente. Las he montado para aficionados ingleses, belgas, alemanes, escandinavos y canadienses. He montado algunos centenares para América del Sur, al Perú y Chile. En todas partes ha tenido un gran éxito en pleno verano y a pleno sol. Su color, su tamaño y su silueta la sitúan entre el gusano de la madera y la larva de la moscarda”.
El pescador y escritor francés Louis Carrère hacía un encendido elogio de esta mosca. Él pescó en los años vente y parte de los treinta nuestros ríos leoneses y no es de extrañar que hablara y escribiera maravillas de esta mosca y de nuestros ríos. Sin embargo, otro gran maestro de la mosca ahogada no opinaba de la misma manera. El leonés José Luis Tagarro q. e. d. decía que no era una mosca tan especial, y que apenas daba truchas.
La “Pallareta”, vista superior. |
Posteriormente, Louis Carrére en su libro “Técnicas modernas de la mosca ahogada” (Pesca de la trucha con mosca artificial), publicado en París en 1937 y reeditado en 1946 y 1957, vuelve a mencionar a la “Pallareta” y dice de ella: … “Esta mosca hubiese alcanzado un enorme éxito en Francia, donde yo la introduje a mi regreso de España hace más de veinte años si hubiera sido montada adecuadamente por los montadores de moscas franceses que bautizaron la “Pallareta” como una mosca corriente. Deberían haber pensado que una mosca se hace para pescar y no para engañar a los pescadores”.
Continúa Louis Carrère en otro párrafo diciendo: … “Montada como es debido, resulta la mejor mosca ahogada de punta que existe actualmente. Las he montado para aficionados ingleses, belgas, alemanes, escandinavos y canadienses. He montado algunos centenares para América del Sur, al Perú y Chile. En todas partes ha tenido un gran éxito en pleno verano y a pleno sol. Su color, su tamaño y su silueta la sitúan entre el gusano de la madera y la larva de la moscarda”.
El pescador y escritor francés Louis Carrère hacía un encendido elogio de esta mosca. Él pescó en los años vente y parte de los treinta nuestros ríos leoneses y no es de extrañar que hablara y escribiera maravillas de esta mosca y de nuestros ríos. Sin embargo, otro gran maestro de la mosca ahogada no opinaba de la misma manera. El leonés José Luis Tagarro q. e. d. decía que no era una mosca tan especial, y que apenas daba truchas.
Según Tagarro es un mosquito que sirve de comodín para poner de rastro en cualquier época, pero al mismo tiempo aconseja poner de rastro los que él cita para cada ocasión. Dice Tagarro en su recetario de la pallareta que… “Se la ha dado gran realce en algún manuscrito o algún tratado de pesca, y la gente se ha mentalizado con esta mosca (mosquito), solo en teoría y habladurías, pero en la realidad los resultados no están de acuerdo con la teoría”. Tagarro aconseja para montar las alas de esta mosca unas fibras de pluma indio acerado oscuro mezclado con fibras de pluma azulada de pica pez (martín pescador).
Descripción de la pallareta según Alfredo Menéndez:
—El cuerpo de la “Pallareta” es de color amarillo pájizo muy claro, anillado con hilo negro muy fino 0/8, su forma debe ser oval y bastante grueso en comparación con una mosca ahogada leonesa.
Vista de la Pallareta mojada. |
La “Pallareta”, vista inferior. |
Descripción de la pallareta según Alfredo Menéndez:
—El cuerpo de la “Pallareta” es de color amarillo pájizo muy claro, anillado con hilo negro muy fino 0/8, su forma debe ser oval y bastante grueso en comparación con una mosca ahogada leonesa.
—Sin duda el detalle más original de este montaje es que el cuerpo debe ser cuidadosamente barnizado con un barniz transparente, el esmalte de uñas sirve perfectamente para este fin.
—La operación del barnizado debe repetirse varias veces, normalmente cuatro o cinco veces es suficiente, dejando secar entre capa y capa.
—La “Pallareta” se monta en anzuelos del 10 al 18, TMC 2457. La razón de utilizar estos anzuelos curvos es facilitar que las fibras de la pluma queden posicionadas de manera natural en el ángulo adecuado.
—Si queremos pescar con ella sobre el lecho del río, en pozos profundos o en general aguas profundas, deberemos lastrarla. En cuanto al material para el relleno del cuerpo, un hilo tipo “floss” amarillo es la solución ideal.
—La operación del barnizado debe repetirse varias veces, normalmente cuatro o cinco veces es suficiente, dejando secar entre capa y capa.
—La “Pallareta” se monta en anzuelos del 10 al 18, TMC 2457. La razón de utilizar estos anzuelos curvos es facilitar que las fibras de la pluma queden posicionadas de manera natural en el ángulo adecuado.
—Si queremos pescar con ella sobre el lecho del río, en pozos profundos o en general aguas profundas, deberemos lastrarla. En cuanto al material para el relleno del cuerpo, un hilo tipo “floss” amarillo es la solución ideal.
—Hay que recordar que deberemos dejar libres tres milímetros junto al ojal del anzuelo donde posteriormente fijaremos las fibras de la pluma.
—El paso siguiente es proceder al barnizado del cuerpo y finalizado este y solo una vez que esté bien seco procederemos a colocar las fibras de la pluma en el espacio que habíamos dejado libre.
—El paso siguiente es proceder al barnizado del cuerpo y finalizado este y solo una vez que esté bien seco procederemos a colocar las fibras de la pluma en el espacio que habíamos dejado libre.
—Tomamos después y esto es muy importante, una pluma de riñonada de un gallo de pluma de León indio cristal. La calidad de la pluma en esta artificial juega un papel decisivo en la efectividad de la misma. En este punto hay que ser especialmente exigentes procediendo de la siguiente manera: De la pluma de riñonada cogemos las fibras necesarias para montar las alas, también llamado collar, que no quede demasiado poblado y las igualamos, lo mismo que hacemos con los tejadillos de los tricópteros o las moscas ahogadas leonesas.
El haz, o sea la parte brillante de las fibras ya igualadas, las presentamos en el espacio que habíamos dejado libre, teniendo la precaución de no prolongarlas más allá del propio cuerpo de la mosca. Al mismo tiempo que las fijamos con el hilo negro de montaje, también formamos la cabeza que sea bastante abultada, que cubra la base de las fibras desde el cuerpo hasta el ojal del anzuelo, presionando ligeramente con la uña del dedo pulgar sobre la base del collar para repartir uniformemente las fibras en forma de abanico de 180º, y hacemos el nudo final.
El haz, o sea la parte brillante de las fibras ya igualadas, las presentamos en el espacio que habíamos dejado libre, teniendo la precaución de no prolongarlas más allá del propio cuerpo de la mosca. Al mismo tiempo que las fijamos con el hilo negro de montaje, también formamos la cabeza que sea bastante abultada, que cubra la base de las fibras desde el cuerpo hasta el ojal del anzuelo, presionando ligeramente con la uña del dedo pulgar sobre la base del collar para repartir uniformemente las fibras en forma de abanico de 180º, y hacemos el nudo final.
Pluma de gallo de León indio cristal. |