martes, 21 de mayo de 2013

CLOEON DIPTERUM

Introducción: 

Orden: Ephemeróptero
Familia: Beatidae
Género: Cloeon
Especie: Dipterum

La Cloeon dipterum es una especie de Ephemeróptero que pertenece a la familia de los Bétidos como la Baetis rhodani, pero al género Cloeon. Es una de las efímeras más abundantes dentro de la provincia leonesa, extendiendo su hábitat más allá de los ríos como embalses, presas de riego y aguas estancadas en las que puede sobrevivir perfectamente, llegando incluso hasta las terrazas de las casas atraídas por las luces.

Ciclo de vida

La Cloeon dipterum se diferencia de otros Bétidos por la ausencia de alas posteriores y sobre todo porque sus hembras no ponen huevos. Tras el apareamiento y posterior copulación, la hembra, fácil de identificar por la banda sombreada que llevan sus alas a lo largo de todo el costado, permanece inmóvil escondida durante un par de semanas más o menos, tiempo necesario para que sus larvas que lleva en el interior de su abdomen se desarrollen plenamente.

Una vez las larvas han madurado, las deposita directamente en el agua, arrastrando todo su cuerpo por las piedras y ramas de las orillas semisumergidas, larvas que al instante se convertirán en ninfas. 

La ninfa de la Cloeon dipterum es de tipo nadadora con forma de torpedo de aproximadamente un centímetro de largo. El cuerpo es de color oliva oscuro anillado de amarillo pálido y saco alar muy oscuro que se vuelve casi negro cuando están listas para emerger.

Cloeon dipterum, subimago hembra, (foto libro Rafael del Pozo).


Ninfa de Cloeon dipterum (libro Rafael del Pozo). En la parte inferior izquierda se puede apreciar el tamaño real de la ninfa.

Las emergencias más importantes de la Cloeon dipterum se producen en verano hasta finales del otoño, siendo particularmente abundantes en septiembre y octubre. Las ninfas nadan en ondulantes movimientos de sus cuerpos hasta alcanzar la superficie, momento que se desprenderán de su envoltorio ninfal para convertirse en subimagos de tonos verdosos-oliváceos y alas grises arrugadas y encogidas surcadas por nerviaciones poco perceptibles. Por ellas circula la sangre que bombea el corazón del insecto para enderezarlas y poderlas secar mejor y salir rápidamente volando fuera del agua en busca de un lugar seguro donde poder desprenderse del envoltorio de subimago para transformarse en imago, o sea, en insecto adulto acto para la reproducción, ahora con unos colores más vivos y seductores como se muestra en la fotografía de abajo.

Por sus costumbres, es fácil encontrarlas a grandes distancias de los puntos donde eclosionaron, por ejemplo, en las terrazas de las casas, en interiores de las viviendas a las que llegan atraídas por las luces, etc. Lugares en que los subimagos realizan sus mudas que suelen quedar adheridas a las paredes y techos como testimonio claro de su transformación en imagos.

Cloeon dipterum, imago hembra, (foto del libro Rafael del Pozo). En la fotografía se puede apreciar la banda lateral sombreada en las alas de las hembras de esta especie.

Los imagos de esta especie pueden vivir hasta tres semanas, un tiempo inusualmente largo para una efímera, otra característica más que los diferencia del resto de Ephemerópteros.

Los imagos hembras son fáciles de identificar por su coloración marrón rojizo y una banda sombreada que llevan sus alas a lo largo de todo el costado. Los imagos machos de esta especie son muy parecidos en tamaño y coloración a otros géneros de Bétidos y a su hermano el Cloeon simile de su mismo género, con tonos que van desde las olivas a los verdes amarronados, por lo que es muy difícil identificarlos, ya que presentan entre todos ellos una gran similitud de tamaño y colorido.

Patrones

Aquí, en la región leonesa, al Cloeon dipterum no se le conoce con un sobrenombre como sucede con otros Ephemerópteros, probablemente debido a que su silueta y coloración son similares o muy parecidos a otros Bétidos de mayor importancia para la pesca. De esta manera, los mismos patrones de otras moscas pueden servir perfectamente par imitar a esta efímera. La pesca y los patrones, por lo tanto, tiene los mismos parámetros.

Montaje clásico de Bétido con pluma clara para septiembre y octubre, #18-20-22.


Montaje paracaídas #18-20, con poste CDC y alas montadas con pluma de cuello de gallo de León.


Montaje paradun, #16-18-20


Emergente CDC, #16-18-20, (tija recta).


*Montaje tradicional subimago, con pluma de cuello de gallo de entretiempo y exhuvia, #18-20-22.

Para la pesca bajo el agua, una “cola de faisán” es una artificial muy apropiada para imitar las ninfas de los Bétidos. También la ninfa-perdigón es otra buena opción, sobre todo en tándem con otro perdigón. 

Para situaciones en que las truchas solo están interesadas en atrapar ninfas a medias aguas y desprecian todo lo demás, un aparejo en tándem formado por una ninfa tipo “cola de faisán” sin plomar en la parte superior unida mediante un codal (o en su caso una mosca ahogada), y una ninfa perdigón en punta, es también otra buena opción.

La forma o el nivel al que navegan los insectos naturales, unas veces placados sobre la superficie del agua como los insectos muertos o con alguna dificultad para emprender el vuelo, otras veces altos como los subimagos, a medias aguas, o justo por encima del lecho del río “zona caliente”, o por debajo de la película superficial del agua, es sin ninguna duda uno de los rasgos más importantes junto con la silueta y el tamaño de las artificiales a la hora de montar los diferentes patrones y pescar con ellos.

A veces, los peces prefieren las moscas placadas a la superficie del agua, como las emergentes y los imagos muertos, otras, en cambio, las prefieren que naveguen bien altas, como los subimagos, o justo por debajo de la película superficial del agua, como las ninfas emergentes, en deriva muerta a medias aguas como las ninfas o subimagos que han fracasado en su intento por salir a la superficie, y otras veces (la gran mayoría de las veces) las truchas prefieren alimentarse de insectos acuáticos cerca del lecho del río, justo en el nivel donde las corrientes son más lentas, denominado en el argot mosquero como “zona caliente”.

Personalmente, siempre llevo en mi caja de moscas suficientes patrones como para cubrir casi todas las situaciones posibles. Generalmente, cuando las truchas están activas en superficie siempre comienzo pescando a seca con alguna mosca montada en paracaídas, o con una emergente CDC para que naveguen placadas a la superficie del agua imitando emergentes, imagos muertos, o hembras depositando sus larvas en el agua, otras veces, en cambio, comienzo con un montaje tradicional imitando al subimago navegando alto. Por este motivo es conveniente llevar al menos estos tres montajes y al primer rechazo cambiar de patrón.

Ninfa-perdigón oliva, #16-18, bola 2.3 plata.


Ninfa-perdigón, # 16-18, bola 2.3 cobre y bufanda flúor rojo.


Ninfa de Bétido, #16-18 (sin plomar).

*Montaje clásico del subimago con exhuvia:

Anzuelo: Nr.16-18-20. Hilo de montaje: amarillo limón. Exhuvia: dos fibras de avestruz oscuras retorcidas. Cuerpo: seda oliva. Brinca: amarillo huevo. Alas: dos puntas de cuello de gallo gris medio. Collar de flotación: indio acerado medio de gallo vivo. Cabeza: hilo de seda marrón.

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