domingo, 20 de octubre de 2013

BAETIS NIGER, " LA NEGRISCA "

Introducción:

Orden: Ephemeróptero

Familia: Baetidae

Género: Baetis

Especie: Baetis niger


Baetis niger, subimago (foto Rafael del Pozo)

De todo el género Baetis, la especie más sencilla de reconocer sin tener que recurrir a las claves de identificación es la Baetis niger, que como su nombre indica, es prácticamente negra. En la fase de subimago cambia llamativamente de color al mudar para transformarse en imago.

Subimago Baetis niger, montaje clásico, #18 

La Baetis niger es una efímera de tamaño medio-pequeño. Su abdomen tiene entre cinco y siete milímetros de longitud y su característica más peculiar es su color muy oscuro, variando entre el sepia muy fuerte y el violeta negruzco, dependiendo de la época de eclosión y las condiciones de luz con que observemos los ejemplares. 

Eclosiona desde mediados de abril hasta aproximadamente el mes de julio, en todo tipo de ríos, tanto de planicie como de montaña, en aguas lentas o rápidas, silíceas o calcáreas, y atrae poderosamente la atracción de las truchas. Este magnetismo tan especial, unido al hecho de que en estos primeros meses no son muchos los insectos que se ven en los ríos, hace que sea una mosca básica para cualquier mosquero. Aparece en eclosiones regulares, en las horas centrales del día, siendo mayor su número cuanto más frío y desapacible esté el tiempo.

Esta mosca junto con la Baetis rhodani, tiene una gran importancia para la alimentación de las truchas, pues de cada tres efímeras que comen, una pertenece a esta familia de insectos acuáticos. Es importante destacar que lo más difícil de imitar de esta mosca es su sencillez. Si somos capaces de dominar este aspecto, conseguiremos una silueta perfecta, que junto con el tamaño y coloración adecuados, hará que nuestra artificial sea más efectiva en acción de pesca.

Tanto las imitaciones de subimagos como de imagos muertos, emergentes y lisiados, son muy parecidas. Su efectividad difiere de un modelo a otro, dependiendo de las preferencias que las truchas muestren en cada momento. Otra cosa bien distinta son las ninfas emergentes que quedan atrapadas en el menisco, justo unos centímetros por debajo de la superficie, estas ninfas emergentes provocan no pocas veces una actividad inusitada por parte de las truchas, que aprovechan este fugaz momento de transición para alimentarse a discreción de estos indefensos insectos. 

Como diferencia notable con respecto al montaje de otras fases del insecto, estas ninfas emergentes están luchando por traspasar la película superficial del agua, y los factores que esto implica como los movimientos ondulantes de sus cuerpos, así como la traslucidez de los mismos, son prácticamente imposibles de representar en la artificial. El movimiento ascendente y ondulante del abdomen de estas ninfas es, pues una de las piezas del rompecabezas. Pero hay más, de todas quizás la más importante sea la traslucidez de los cuerpos. El cómo la luz atraviesa un cuerpo natural, es algo que hasta hoy no se ha podido transpolar a las artificiales, entre otras razones por que no podemos hacer que la luz atraviese la tija del anzuelo. 

Cuando lo que pretendemos es imitar ninfas emergentes para usarlas unos pocos centímetros por debajo de la misma película superficial del agua, se hace aún más difícil su correcta imitación, pues al estar tan próximas al menisco, es cuando aún se pone más de manifiesto la traslucidez de los cuerpos de estas ninfas emergentes debido al efecto de la luz solar, a pesar incluso de los tonos más oscuros que estas ninfas han ganado al madurar. Por eso, en estos casos lo único que podamos hacer es crear ilusiones ópticas en nuestros montajes con los que intentar engañar a las truchas que prefieren alimentarse de esta comida fácil. Algunas ilusiones ópticas pueden ser los montajes de inválidos o lisiados, por ejemplo. 

NINFA: Cómo todas las ninfas de Bétidos, la ninfa de Baetis niger es una nadadora excepcional. Para ello utiliza el abdomen y los cercos mediante movimientos ondulatorios. Vive entre las piedras del fondo, los ranúnculos y la vegetación subacuática y prefiere las zonas de poca corriente. Tiene un cuerpo largo y cilíndrico y el color es extremadamente variable, yendo desde el gris avellana al gris marrón oscuro.

Ninfa Baetis niger 

MONTAJE DE LA NINFA:  

Anzuelo: Nr.18 de tija larga, plomeado con hilo de cobre o plomo fino. 

Hilo de montaje: negro 

Cercos: fibras de pluma de colgadera indio medio, (2/4 de la longitud de la tija), también sirven tres o cuatro puntas de fibras de faisán.  

Abdomen: dubbing de topo natural, chinchilla y conejo de monte a partes iguales, bien mezclados. Para evitar el dubbing algo complicado de conseguir se puede emplear fibra de faisán.  

Anillado o brinca: tergal amarillo pajizo para el dubbing, alambre de cobre para el faisán. 

Tórax: abultamiento con el dubbing utilizado para el abdomen, en su caso, dubbing oreja de liebre natural  

Saco alar: fibras de colgadera indio oscuro, abatidas sobre el tórax. También se puede usar tres o cuatro fibras de faisán.  

Patas (optativas): tres o cuatro fibras de colgadera indio medio por cada lado del tórax, muy paralelas al cuerpo. 

SUBIMAGO:

Anzuelo: 18-20 TMC100, longitud estándar

Hilo de montaje: marrón oscuro 

Cercos: tres o cuatro fibras de pluma de riñonada indio medio o indio avellanado 

Abdomen: quill de pavo real teñido de gris pizarra o también seda gris muy oscura brincada de seda color Sherry Spinner 

Alas: (optativas), dos puntas de cuello de gallo gris medio, ligeramente más largas que las fibras del collar de flotación 

Tórax: dubbing de oreja de liebre 

Collar de flotación: dos plumas de cuello de gallo de León, una gris oscuro y otra gris medio, (dos vueltas por cada pluma)

IMAGO: (EL MONTAJE PREFERENTEMENTE EN ESTADO DE AGOTADO O MUERTO

El Imago de esta especie raramente se le ve sobre la superficie del agua, por lo que no tiene mucho sentido su montaje, en todo caso en estado de agotado o muerto  (spent).

Anzuelo: 18-20 TMC100, longitud estándar

Hilo de montaje: gris claro 

Cercos: tres o cuatro fibras de pluma de riñonada de gallo de pluma de León indio claro 

Abdomen: extremo inferior (curvatura del anzuelo): dos vueltas de quill de pavo real natural, el resto gris muy claro casi blanco o transparente. Todo el abdomen quedará muy fino y barnizado 

Collar de flotación: dos plumas de cuello de gallo de León, una de indio claro y otra de indio avellanado, (dos vueltas por cada pluma)

Alas: (optativas), dos puntas de cuello de gallo gris claro, ligeramente más largas que las fibras del collar de flotación.

La "negrizca". Montaje emergente, #18

  MOSCA EMERGENTE:

Anzuelo: Nr.18 TMC100

Hilo de montaje: marrón oscuro. 

Exhuvia: dos fibras retorcidas de avestruz gris y un poco de dubbing de oreja de liebre al final del anzuelo. 

Abdomen: quill de pavo real natural desbarbado y barnizado 

Alas: (optativas), dos puntas de pluma de cuello de gallo de León gris medio. Las plumas para las alas las utilizaremos enteras, sin cortar las puntas, y ajustaremos la longitud igual a la tija del anzuelo 

Tórax: dubbing de oreja de liebre 

Collar de flotación: dos plumas de cuello de gallo vivo de León gris acerado de entretiempo, dos vueltas por detrás y otras dos por delante de las alas. Cortamos las fibras de la parte inferior o las aplastamos con el fin de que la mosca navege placada a la película superficial del agua. Las plumas de cuello de gallo del collar de flotación se puede sustituir por fibras CDC (sin raquis). 

OBSERVACIONES:

La fijación de las truchas por el Baetis Níger es tal, que si se solapan dos eclosiones, por ejemplo Baetis Rhodani y Baetis Níger, aunque de estos mismos haya pocos ejemplares, me atrevería a decir que los tomarán todas, aunque de la Rhodani dejen pasar la gran mayoría. Por lo tanto, atentos, pues ocurre con bastante frecuencia que nos empeñamos en utilizar una imitación de lo que más se ve y a lo mejor no es lo que las truchas prefieren en ese momento. 



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