viernes, 27 de marzo de 2015

USD PARADUN. ( Baetis Rhodani )

John Goddard, junto con su amigo y compañero Brian Clarke, cimentaron la idea de que solo el conocimiento entomológico podría ser la gran ventaja del pescador de mosca. Ellos dejaron un legado invaluable y merecen todo el reconocimiento y gratitud.

Escribieron varios libros y realizaron una película documental dividida en cuatro capítulos," The Educated Trout" (La Trucha Educada), The Educated Trout - Part 1 of 4.: https://youtu.be/GJlMS2GfkTc, en la que hacen referencia a la alimentación de las truchas y las técnicas para capturarlas. Pero sin duda el trabajo más conocido por John Goddard y Brian Clarke lo plasmaron en el libro" The Trout and The Fly. A New Aproach" (La Trucha y la Mosca. Un Nuevo Enfoque) publicado en 1980 y aclamado como uno de los primeros estudios entomológicos efectuados en pos de la pesca con mosca.  

Este trabajo fue reconocido por destacados medios de información como The New York Time y dejaron con la boca abierta a muchos montadores y pescadores veteranos. Es fácil imaginarse con qué cara nos quedamos muchos de nosotros, ¡pobres ilusos recién aterrizados en la pesca con mosca seca! 

Sin embargo, el montaje de la" USD-PARADUN" nunca fue un obstáculo, más bien todo lo contrario, representaba un reto para los que comenzábamos a montar nuestras primeras moscas artificiales. Esta mosca, junto con otras incluso más raras, fue la escusa perfecta para dejar asombrados a más de un entendido, y también para que muchos pescadores de ahogada al estilo leonés se interesarán por la pesca con mosca seca o" cola de rata".

USD-PARADUN, (Baetis Rhodani). Daiichi 1270, Nr.18

Pero como todo en la vida, había que renovarse o morir. La" USD-PARADUN" necesitaba urgentemente de un" liftin", empezando por cambiar las alas rígidas de plástico originales, que lo único que hacían era entorpecer el clavado ya de por sí bastante complicado de los montajes invertidos, por unas alas de un material más flexible como era el CDC tan de moda.

USD-PARADUN (Baetis Rhodani), Daiichi 1270, Nr. 18

En esta nueva versión o" remake" que dirían los americanos, se sustituye también los anzuelos originales "Keel dry" o "swedish" por anzuelos curvados tipo TMC2487 para pupaes de tricópteros, o anzuelos Daiichi 1270. 

En este nuevo patrón de montaje, para que la mosca se pose y navegue en la posición correcta, es preciso que las alas en CDC sean proporcional al tamaño del anzuelo, o sea, ni muy grandes ni muy pequeñas, pues hacen las veces de timón, así la mosca se posará sobre el collar de flotación o hackle en "paracaídas" sobre la superficie del agua, manteniendo en todo momento los cercos o cola elevados y sin tocar el agua, tal como lo hacen los insectos naturales. Así mismo, las huellas que producen las fibras del collar de flotación en la misma película superficial del agua, o sea en él" menisco", se parecerán también a las huellas que deja el insecto natural con sus patas mientras deriva como un velero sobre el agua.

USD-PARADUN. Alas CDC en V.

El patrón de montaje de la" USD-PARADUN" se puede aplicar a cualquier imitación, ya sea genérica o específica de efemerópteros, tricópteros, plecópteros, etcétera, para pescar en superficie, y es recomendable para situaciones de selectividad de las truchas, bien porque estén muy pescadas o cuando nos encontremos pescando escenarios de aguas lentas o cerradas.  

Aplicando este patrón a los Bétidos en general y a la Rhodani y Níger en particular, da como resultado moscas realmente eficaces para nuestras esquivas truchas, incluso en presencia de otros insectos acuáticos. 
Este montaje que pretende imitar a la Baetis Rhodani se puede emplear durante toda la temporada, siendo el momento más interesante obviamente cuando las truchas muestran signos de actividad en superficie.  

Hay que tener en cuenta, a la hora del montaje de la Rhodani, que los colores de los Bétidos son extremadamente variables dependiendo de la temperatura del agua, época de eclosión, incluso las condiciones de luz con que observemos los ejemplares. Para el montaje de este insecto usaremos un anzuelo TMC2487, Nr.18, hilo de montaje: marrón oscuro, cercos: fibras de riñonada gris medio, abdomen: seda oliva, brinca o anillado: seda amarilla limón, tórax: dubbing de liebre natural, alas: mechón de CDC natural en posición de V, el collar de flotación o hackle en "parachute": indio gris medio, el poste: Antron Yarn Oliva. 

USD-PARADUN (Baetis Rhodani) TMC2487, Nr.18

Realizado este montaje correctamente, es tan seguro o más que cualquier otro tipo de montaje en "parachute"; sin embargo, en acción de pesca, hay que tener la precaución de controlar los nervios a la hora de clavar, retardando algo más de lo habitual, pues es de todos conocido que los montajes invertidos requieren un poco de temple a la hora de dar él "cachete", eso al menos recomiendan los expertos que aseguran que el porcentaje de truchas que se sueltan es mayor con los montajes invertidos.  

Es importante darse cuenta, que lo más complicado a imitar de estos insectos acuáticos, no es la complejidad del montaje en sí, o sea el patrón de montaje, sino la sencillez de la mosca terminada, esto es, tratar de utilizar siempre la menor cantidad posible tanto de la pluma como de la seda, por ejemplo, al hacer el collar de flotación o hackle mejor con dos vueltas que con tres o cuatro, con el dubbings lo mismo, siempre la mitad de la mitad de lo que teníamos pensado poner, y así sucesivamente.  

Este detalle no lo podemos pasar por alto cuando nos encontremos ante el torno. Si somos capaces de entender este aspecto del montaje, conseguiremos una silueta del insecto correcta, que ara que nuestra mosca navege en la posición idónea y sea, por tanto, más efectiva. Ya lo dice un refrán por aquí: "La mosca que tiene mucho plumón, no la tomará el truchón".

viernes, 20 de marzo de 2015

LA NEARENUF

La elección de la mosca ha sido siempre la eterna duda que ha atormentado con demasiada frecuencia al pescador, especialmente al pescador novel, que además normalmente desconoce los hábitos y costumbres de las truchas. La " Nearenuf ", es una artificial fácil de montar y de usar, indicada para pescadores principiantes que comienzan a dar los primeros pasos en la pesca con mosca seca.

La Nearenuf 

Harold Blaisdell y Len Putean, dos pescadores norteamericanos expertos en el montaje de artificiales, diseñaron esta imitación como síntesis de una serie de moscas muy conocidas y ampliamente utilizadas, no sólo en los Estados Unidos de Norteamérica, sino también en España, tales como la Rhithrogena germánica, la " March Brown " o " Marrón de Marzo ", conocida aquí en León como " El Pardón "http://navatejeramoscas.blogspot.com.es/2013/03/rhithrogena-germanica-el-pardon.html, la " Red Quill " ( Quill rojo )que imita al subimago de la Ephemerella subvaria, desconocida en nuestra región, pero bastante parecida a la Ephemerella ignita," la Oliva de alas azules ", ( Blue Winged Olive ), la " Light Cahill ",artificial genérica que imita las moscas pálidas o de tonos claros como el crema etcétera.
El propósito de H. Blaisdell y L. Putnan con este diseño, era el de utilizar una sola mosca variando solo el tamaño ante cualquier eclosión que se presentara. Así en condiciones normales, los tamaños de los anzuelos más utilizados serian los números 14-16-18. Si nos encontráramos con grandes efímeras incluyendo tricópteros, serian del número 12, y al final de la temporada y ante la presencia de pequeñas efímeras, así como pequeños plecópteros o caénidos, el tamaño ideal seria de los números 18-20 y 22. La ventaja de este procedimiento es evidente, el pescador novel se concentra mucho más en la propia pesca que en la elección de la mosca, y tal vez de este procedimiento se deriven sus sorprendentes resultados.


El montaje de esta mosca es bastante sencillo : sobre un anzuelo por ejemplo del número 14 fijamos con el hilo de montaje marrón, unos cercos o cola de fibras grizzly de longitud igual al cuerpo, al mismo tiempo fijamos un quill de pavo real natural desbarbado para formar el cuerpo. Para desbarbar el quill de pavo real, podemos utilizar una cuchilla de afeitar, raspando por uno y otro lado a lo largo de toda su extensión, así se irán desprendiendo todas las barbillas. Antes de enrollar el quill para formar el cuerpo, es recomendable humedecerlo un poco para proporcionarle algo más de elasticidad. Una vez hecho el cuerpo y habiendo dejado un espacio para el collar de flotación y la cabeza, procedemos a posicionar las alas, para ello sujetamos firmemente un mechón de fibras de pluma de pato que sobresalgan algo más de la curvatura del anzuelo, aproximadamente el largo del cuerpo, las afianzamos con tres o cuatro vueltas con el hilo de montaje, a continuación levantamos el mechón calzandolo con otras tantas vueltas por detrás y dividiendolo en dos partes iguales, pasando el hilo de montaje entre ellas para separarlas adecuadamente.


Estas fibras de pluma de pato se pueden sustituir, incluso es aconsejable sustituirlas por fibras sueltas de pluma de gallo pardo para representar con más propiedad las alas de los Heptagénidos, con nerviaciones pretuverantes en sus alas, y también fibras sueltas de alguna variedad de indio para representar las alas más o menos lisas, con nerviaciones menos pronunciadas de los Bétidos, Efemerélidos etcétera, dependiendo de los insectos que habitualmente eclosionen en nuestros lugares de pesca.


Detrás de las alas sujetamos dos plumas para formar el collar de flotación o hackle, una de cuello de gallo indio rubión amarronado ( Brown ),y otra grizzly. En esta fase del montaje, los expertos, con permiso de Blaisdell y Putnan, aconsejan formar un tórax añadiendo al hilo de montaje un poco de dubbing de liebre o de otro animal, pero siempre de tonos oscuros, dando con el una vuelta por detrás de las alas y otra por delante, calzandolas definitivamente, y también otra vuelta entre ellas, quedando así bien definidas y erguidas.


Una vez formado el tórax, recordando que la mosca original no lo lleva, comenzamos a enrollar las dos plumas para formar el collar de flotación, dando por cada pluma una vuelta por detrás y otra por delante de las alas, en total cuatro vueltas, rematamos la cabeza y hacemos el nudo final. Es conveniente barnizar el cuerpo con barniz transparente, con el fin de afianzar algo más la fragilidad que tiene el quill de pavo real.


Para finalizar una reflexión : Es bien cierto que esta mosca, la " Nearenuf ", no es la mosca mágica que puede solucionarlo todo, hay situaciones extrañas en la que las truchas rechazan cualquier mosca, larva o ninfa que correctamente las presentemos, son momentos sin duda desesperantes y misteriosos, pero a la vez, son esos momentos los que dan a la pesca con mosca todo su encanto y emoción. El afán y el espíritu de superación del principiante pescador para el que ha sido diseñada esta mosca, con un poco de dedicación, entusiasmo y paciencia y quizás algunos consejos que pueda recibir de algún experto, pronto sabrá moverse con soltura y habilidad, poniendo entonces la mosca más adecuada a cada momento.

viernes, 13 de marzo de 2015

LOS MONTAJES INVERTIDOS

Los montajes invertidos no son recientes, ya en el libro de Robert Venables "The Experienced Englar" (El pescador Experimentado) 1662, propone un montaje invertido con las alas posicionadas en la parte inferior del anzuelo, de tal manera que con esa posición forzar a la mosca a navegar con la punta del anzuelo hacia arriba, denominado en inglés "upsidedown"  ( espalda abajo ).

Palmer Recortada de Robert Venables. 

El motivo por el cual Robert Venables le interesó este tipo de montajes invertidos no queda lo suficientemente claro, se supone que estas moscas las usaba para pescar bajo el agua como moscas ahogadas que era lo que mayoritariamente predominaba en el siglo XVII entre los pescadores con mosca ingleses. El motivo por tanto de llevar la punta del anzuelo hacia arriba no tenia otro propósito que disminuir los enganches con la vegetación subácuatica. Aunque si así fuera, entonces las alas deberían llevar una posición más inclinada, digo yo!

La Flutter de Holberton, montaje "al revés" 

Después de este período, parece que los montajes invertidos perdieron interés, hasta que a finales del siglo XIX de la mano de Wakeman Holberton aparece un montaje de efímera de tipo "al revés", o sea, lo que normalmente se monta en la parte delantera del anzuelo como es el collar de flotación o hackle, Holberton lo monta atrás, donde empieza la curvatura del anzuelo. Su idea le debió parecer un gran invento y se fue corriendo a patentarla, la llamó "Flutter", (1886). 

Holberton pretendía con este montaje que la punta del anzuelo se mantuviera sobre la superficie del agua sustentado por el collar de flotación, para lo cual enrolló la pluma en la parte posterior del anzuelo, lo que los ingleses llaman "reversing hackle". 

En la práctica no resulta fácil que la punta del anzuelo se mantenga sin penetrar la superficie del agua, incluso usando el mejor engrasador para moscas del mercado, motivo por el cual la "Flutter" no logró pasar a los anales de la historia. Además, los antiguos montajes en palmer ya permitían teóricamente mantener la mosca bien alta y por tanto también la punta del anzuelo. 

En cualquier caso, todos los pescadores con mosca debemos estar muy agradecidos a Holberton, porque aunque su montaje invertido no tuvo gran éxito, no deja de ser un magnífico intento de aunar la silueta que el consideró ideal en las imitaciones de efímeras de finales del siglo XIX, con una navegación elevada, mucho más parecida a la de los subimagos naturales que las pesadas y elaboradas moscas secas de la época.  

Cuando la mosca se usa bajo el agua, no tiene mucha importancia que el anzuelo derive en una u otra posición si con ello pretendemos presentar al pez un mayor o menor realismo de la artificial. Sin embargo, fue a mediados del siglo XX cuando la pesca con mosca dejó de ser casi exclusivamente una técnica para capturar salmónidos. 

En los años 50 se multiplicaron las especies de peces pescables con mosca y los lugares donde pescarlos. Entonces se empezó a dar importancia a los problemas que se presentaban con los enganches en los obstáculos sumergidos. Una sencilla forma de resolverlos al menos en parte, era que la punta del anzuelo navegara invertido. Pete Perincchief fue pionero en esta materia, el creó la que está considerada como la primera mosca invertida diseñada especialmente para la pesca del macabí en aguas tropicales, ya que este pez sale de las profundidades del mar para alimentarse cuando sube la marea en aguas próximas a la costa.

Streamer de anzuelo curvado 

Dar la vuelta al anzuelo de una ninfa o un streamer en acción de pesca no resulta difícil, nada más tenemos que desplazar el centro de gravedad de la mosca. 

Hacia 1980 diversos montadores comenzaron a experimentar con ninfas y streamer, muchos de ellos lograron que sus moscas navegaran con la punta del anzuelo hacia arriba añadiendo peso en la parte superior de la tija, un ejemplo lo tenemos en los famosos montajes "leadhead". Se trata de un sencillo y eficaz sistema para crear ninfas invertidas. 

Otro sistema fueron los montajes "boulder", aunque estos eran algo más llamativos que los primeros pero igualmente eficaces, añadiendo peso mediante bolas en la parte superior de la tija del anzuelo. En los años cincuenta muchos montadores profesionales conseguían este propósito doblando la tija del anzuelo. 

Posteriormente según nos cuenta Lefty Kreh en su libro "Presenting the fly" (Presentación de la mosca) 1999, esto de dar la vuelta a las moscas se conseguía con los anzuelos Bend-Back ligeramente curvados. Estos anzuelos se hicieron populares para pescar en la mar con streamer de la mano de pescadores como Chico Fernández, y han originado abundantes modelos de moscas como la "Clouser Minnow", el streamer invertido más famoso del mundo. 

En cuanto a la evolución de los montajes invertidos aplicados a las moscas secas, debieron de pasar casi tres siglos desde Venables y la "Flutter" de Holberton. 
Vicent C.Marinaro fue un continuador de otros pioneros como Alfred Ronalds o E.W.Harding. Marinaro en su libro "A Modern Dry-Fly Code", (El Código Moderno de la Mosca Seca) 1950 nos dice:《... Esmerarse en el color o en los detalles para imitar a un insecto es una pérdida de tiempo y de esfuerzo, si la imitación rompe la superficie del agua (osea, si la punta del anzuelo navega sumergida) entonces estás enseñando demasiado a la trucha 》.

Tórax - Dun  ( Rust ), mosca de Marinaro. 

Marinaro no dejó ningún montaje invertido, su método para intentar mantener el anzuelo sobre el agua fueron los montajes "Tórax", que a la postre servirían para inspirar a los montajes invertidos posteriores. 

Al mismo tiempo que Marinaro dedicaba el tiempo a intentar ponerse en el lugar de las truchas, otros pescadores adoptaban el mismo método que tan buenos resultados estaban dando en la pesca con streamer, empleando anzuelos especiales para invertir la posición de la mosca sobre el agua, como los famosos anzuelos "keel dry" especiales para mosca seca, o los no menos famosos anzuelos "swedish" suecos, diseñados por Nils Eriksson y Gunnar Johnson. 

El uso de ambos tipos de anzuelos facilita el montaje de moscas invertidas, pero tienen el inconveniente que al ser modificada la tija disminuye la abertura, osea la distancia entre la punta y la tija, lo que dificulta el clavado ya de por sí bastante complicado en estos montajes.  

En 1980 apareció el libro de Brian Clarke y John Goddard "The Trout and the fly. A New Aproach" (La Trucha y la Mosca. Un nuevo enfoque), en el, los autores continúan el camino de Marinaro y afirman que las huellas de las patas de los insectos naturales que derivan sobre la superficie del agua, (en el "espejo del agua"), osea fuera del famoso cono de 97 grados llamado "Círculo de Snell", son el primer desencadenante del ataque del pez. Por tanto, la punta del anzuelo dentro del agua es un elemento fuera de lugar que conviene eliminar. Clarke y Goddard Utilizaban anzuelos "Keel dry" en algunos de sus montajes invertidos, pero su gran aportación a estos montajes fueron los modelos "UP-Side-Down" (Al revés), "USD-Paradun".

USD-PARADUN 

Estas complejas imitaciones de efímeras al revés intentan presentar ante el pez una huella de sus patas similar a la de los insectos naturales que navegan sobre la superficie del agua, pero tienen dos problemas : Uno es el complicado montaje, y el otro es que las alas tapan la punta del anzuelo, añadiendo un obstáculo entre la boca del pez y la punta del anzuelo y dificultando aun más el difícil clavado que representan los montajes invertidos.  

Neil Patterson, un inquieto pescador apasionado por los montajes de artificiales, publicó en 1995 un precioso libro titulado "Chalkstream Chronickle". El creó los montajes "Funneldun", en parte inspirados por los "USD-PARADUN", aunque mucho más fáciles de montar. Más sobre estos montajes lo puedes ver en este mismo blog,http://navatejeramoscas.blogspot.com.es/2014/01/montaje-embudo-de-efemera-generica.html 



Dancing Caddis de G. LaFontaine 

Otro buen observador de la naturaleza, especialmente de las truchas fue Gary LaFontaine. Él si fue reconocido como uno de los mayores innovadores en la pesca de la trucha con mosca artificial del siglo XX. G. LaFontaine da su opinión sobre los montajes invertidos en su libro "The Dry Fly. New Angler" (La Mosca seca. Nuevos Pescadores) 1999, diciendo que en circunstancias normales, aunque la punta del anzuelo vaya por debajo del agua, no impide que la trucha acepte la artificial, pues lo que desencadena el ataque son los estímulos del pez, pero añade que cuando las truchas han sido clavadas varias veces entonces pueden relacionar la visión de la punta del anzuelo con las molestias y el estrés, o sea para el, los montajes invertidos son útiles en lugares muy pescados. 

Aquí, en nuestro país, diríamos en lugares muy trallados como son los tramos sin muerte donde es obligatorio devolver las truchas a su medio, que por otra parte son la mayoría de los tramos en nuestros ríos.  

Su aportación a estos montajes invertidos es un modelo de tricóptero llamado "Dancing Caddis". Inicialmente, LaFontaine montaba este modelo en anzuelos tipo "swedish", pero con el tiempo comprobó que con ellos perdía demasiadas capturas y los cambió por anzuelos de ojal levantado. 

G. LaFontaine asegura que este tipo de montajes son los únicos que permiten imitar la huella de un tricóptero, no sólo cuando deriva arrastrado por la corriente, también cuando se desplaza rayando la superficie del agua, aunque reconoce que no siempre funciona. 

EASYPEASY de Abel Cotarelo 

Después de estos grandes maestros como Marinaro, Clarke y Goddard, Patterson y LaFontaine, lo más difícil estaba inventado, aún así, las moscas secas invertidas seguían sin ser populares entre los pescadores. 

Roy Chitie influenciado quizás por Clarke y Goddard desarrolla dos modelos de artificiales invertidos con muchas posibilidades de que estas si pudieran interesar a los pescadores de mosca. La "EsayPeasi USD" que cambia las alas rígidas de las originales "USD" por fibras blandas usando un anzuelo tipo pupae de tricóptero con ojal levantado que ofrece una abertura más efectiva que los anzuelos "Keel dry", eliminando así los problemas de clavado y sustituyendo el montaje "parachute" por un hackle tradicional.

Avon Special de Roy Chitie.

El segundo modelo, "La Avon Special", la monta igualmente en anzuelos tipo pupae de tricóptero de ojal levantado. Este modelo es muy parecido a los montajes "Waterwisp" de Giuliano Masetti, aunque con anzuelo diferente de ojal vertical fabricado por Daiichi.  

Para finalizar estas reflexiones sobre los montajes invertidos, yo me hago una pregunta ¿Para que complicarse la vida intentando comprender el punto de vista de las truchas? A mí me han funcionado siempre las moscas montadas al estilo tradicional, y cuando se presentan situaciones difíciles procuro poner en juego alguna estrategia fruto de mi experiencia personal, unas veces funciona, otras no, pero así es la pesca con mosca, una asignatura inagotable, aveces muy compleja. Yo no he conseguido aprender ni la mitad en los cuarenta años que llevo pescando, siempre me sorprende algo y eso es lo que mantiene vivo mí interés por la pesca. 

Sin embargo, son estos maestros investigadores y otros menos conocidos, los que hacen avanzar la pesca con mosca y los que se complican la vida para que este mundo mágico sea para todos nosotros un poco más divertido.
Buena pesca.

viernes, 6 de marzo de 2015

LAS MOSCAS DE HENRI BRESSON

Cuentan de un pescador inglés, miembro de un selecto club de pesca, que llevando al límite su ímpetu competitivo, extremaba las precauciones para que sus moscas jamás fueran vistas por sus colegas en quienes no veía más que feroces competidores. Lamentablemente, un buen día cometió el fatal error de dejar olvidada una de sus cajas de moscas. Con no disimulada ansiedad, los miembros del club la abrieron para encontrarse que solo contenía copias de un único modelo en tamaños diferentes. Dos centenares de moscas prácticamente idénticas era todo el arsenal de aquel insolidario personaje. 

El caso de este pescador no es tan excepcional, no solamente por el antipático recelo que tenía a que fueran descubiertas sus moscas, sino también por el uso de un reducido número de modelos de moscas. Son este tipo de pescadores que confían ciegamente en las imitaciones genéricas y que con media docena de modelos en diferentes tamaños tienen prácticamente cubierta la temporada de pesca. 

Uno de los más famosos representantes de esta escuela ha sido el francés Henri Bresson, apodado "El Mago de Ver soul" 1924-2010. Su nombre va ligado a tres montajes muy simples y de una eficacia legendaria: La "French Tricolore" o "Tricolor de Bresson", la "Sauvage", (la Salvaje) y la "Peute". 

A principios de los años 50, Bresson convaleciente de una grave enfermedad que le había jubilado prematuramente, se ganaba la vida vendiendo las capturas que obtenía pescando. En estos casos se supone que hay que agudizar el ingenio y la eficacia, tanto en la técnica como en la táctica a emplear, más aún teniendo en cuenta que su débil salud le impedía madrugar, así como prolongar sus jornadas de pesca hasta los momentos más propicios como eran los serenos del atardecer.
 
Henri Bresson refiriéndose a su afición casi exclusiva de la pesca con mosca seca en las horas centrales del día nos dice: ¿Por qué buscar bajo el agua los peces que podemos capturar en superficie y para que esperar a la oscuridad de la noche si mi cesta está bien repleta mucho antes?

French Tricolore o palmer de Bresson 

Quizás su imitación más famosa sea la "French Tricolore" (La Tricolor Francesa), también denominada "Palmer de Bresson". El montaje de esta artificial es extremadamente sencillo. Se monta generalmente en anzuelos de los números 12 al 20 y se recubre la tija con la misma seda de montaje, el color de la seda original no está bien definido, el más común es el anaranjado y el amarillo verdoso. 

En la curva del anzuelo sujetamos una pluma de cuello de gallo indio gris claro, con ella remontamos enrollándola hasta cubrir la tercera parte de la tija del anzuelo. En este punto añadimos una segunda pluma de cuello de gallo marrón rojizo, con la que cubrimos un tercio más. Finalmente, fijamos una tercera pluma también de cuello de gallo, en este caso de un gris oscuro, con unas fibras algo más largas que las del resto, más que nada por estética, ya que los montajes originales de Bresson no lo tenía en cuenta.  
En cualquier caso, el resultado final es una mosca peluda, de fácil montaje, que se posa con suavidad y flota como un corcho, además tiene una buena visibilidad en corrientes, y lo más importante, de probada eficacia.  

En cuanto al nacimiento de esta artificial, H. Bresson nos dice: {... Un día, una de mis moscas, una clásica gris de cuerpo amarillo perdió los cercos a fuerza de capturar truchas, sin embargo, incluso sin cercos seguía siendo eficaz, así deduje que los cercos no eran indispensables. Más adelante, también el cuerpo se deshizo con tantas capturas, pero la mosca reducida solo al collar de flotación o hackle seguía siendo tomada por las truchas, por tanto, pensé que también podría ahorrar el cuerpo. De vuelta a casa, me puse a la tarea de montar algunas moscas sin cercos ni cuerpo. Como una sola pluma no bastaba para cubrir toda la tija del anzuelo, comencé con una pluma gris, continúe con otra roja y finalmente añadí una tercera también gris. Cuando presenté esta mosca a las truchas en presencia de eclosiones de efímeras, los peces me dieron la razón inmediatamente. Sin embargo, en pleno sol al mediodía, esta mosca me parecía demasiado clara, así que monté una variante más oscura con una pluma casi negra, otra roja oscura y otra gris oscura. Con estas dos moscas, en cuatro tamaños diferentes, estaba en condiciones de imitar toda clase de efímeras y en todas las condiciones de luminosidad}. 

Sauvage, la Salvaje de Bresson 

Tanto la segunda creación de Bresson, la "Sauvage" (La Salvaje), como la primera, la "French Tricolore", son sin duda todo un elogio a la simplicidad en los montajes de artificiales para pescar truchas en superficie. 

Bresson nos cuenta al respecto de esta mosca: {. . . Yo compraba habitualmente mis plumas en Chez Gantz, un comerciante parisino que surtía de plumas al Folies Bergere (famoso cabaret parisino que tuvo su mayor esplendor a finales del siglo XIX), como también al Casino de París y montadores de moscas artificiales. En mi última visita a este comerciante, coincidiendo con una liquidación por cierre de negocio, descubrí unas cajas con las plumas más bellas que jamás había visto. Se trataba de plumas de gallo de origen chino arrancadas en vivo, de una transparencia, textura y luminosidad ideales. Compré todo el lote consciente de haber descubierto un tesoro, hasta tal punto, que cuando montaba una mosca clásica con una de estas plumas, tenía la sensación de estar desperdiciando algo precioso}. 

Bonita historia la que nos cuenta Bresson, pero yo me pregunto ¿Qué habría dicho Bresson de haber conocido las plumas de los gallos de León? Aunque me extraña mucho que no las conociera o tuviera constancia de su existencia por los escritos publicados por su colega Louis Carrére.

Peute, "la Fea de Bresson" 

Los dos primeros montajes los recomienda Bresson para cuando nos encontremos en presencia de eclosiones de efímeras, para los tricópteros y plecópteros Bresson reserva una tercera mosca, nuevamente de montaje muy simple, la "Peute" (La Fea). 

El origen de esta mosca fue al parecer el secreto de un viejo pescador gitano. Se monta sobre un anzuelo del número 16 y se recubre la tija con la misma seda de montaje amarilla - verdosa tres o cuatro veces, de manera que el cuerpo quede algo voluminoso, procurando dejar un espacio para el collar y la cabeza. A continuación presentamos una pluma de flanco de pato moteadas, teniendo en cuenta que las fibras no deben sobrepasar en exceso la curvatura del anzuelo, la fijamos y la enrollamos al estilo tradicional, dando tres o cuatro vueltas con ella, a continuación rebatimos las fibras hacia atrás ayudados del dedo pulgar e índice de la mano izquierda, forzándolas si fuera preciso con el hilo de montaje, haciendo al mismo tiempo la cabeza y el nudo final.  

El resultado es una mosca que flota muy placada, se ve bastante bien y no se sabe muy bien que imita. En cualquier caso Bresson la recomienda en presencia de tricópteros. 🫣

"Peute Italiana" 

Por lo visto, para los pescadores italianos la "Peute" no debía flotar lo suficientemente bien, por lo que optaron por añadir a la mosca original unas fibras de CDC, dándolas un perfil parecido a las alas de los tricópteros en reposo, y dejando las fibras originales de pato hasta la mitad del cuerpo. De esta manera nació una variante de tantas que tiene la "Peute", la "Peute Italiana". 

Para finalizar una reflexión: Estas tres moscas formaban todo el arsenal que Bresson consideraba necesario para una jornada de pesca. Es evidente que el éxito no depende exclusivamente de la buena elección de la mosca. La técnica, el lance, la posada, la adaptación de los materiales de pesca, la destreza del pescador es mucho más importante, pero aún más importante que todo eso es la táctica a emplear, es decir: el conocimiento del río que queremos pescar y las costumbres de los peces y seres vivos que habitan en él, la buena posición del pescador y el buen ángulo de ataque para lograr una deriva perfecta. 

Las moscas de Monsieur Bresson fueron en su día un duro golpe para los más puristas ingleses obsesionados con los materiales exóticos y la complejidad de los montajes, también para los partidarios de la exactitud. ¿Muchas veces, uno pasa largos ratos ante el torno intentando que las alas de las efímeras queden en la posición exacta, otras veces imitamos detalles superfluos y menores, ojos, antenas etcétera, y después qué? Las truchas ante estas pequeñas obras de arte y tanto esfuerzo del montador se muestran en la mayoría de los casos indiferentes, para tomar sin recelo moscas de aspecto indefinido que nadie daría un duro por ellas, ¿por qué?, Vaya usted a saber, probablemente una merecida cura de humildad.

sábado, 28 de febrero de 2015

LA MOUSTIQUE DEL JURA

La "Moustique del Jura", (la mosca del Jura) es la primera mosca de la historia montada con CDC. 
Es en un pequeño pueblo de Suiza Courfaivre, situado en el cantón suizo del Jura, muy cerca de la frontera francesa, donde fue utilizado por primera vez el CDC o cul de canart, literalmente "culo de pato", para la confección de moscas artificiales. A este respecto es recomendable echar un vistazo al libro de Leon Link "Tying flies with CDC" (El montaje de moscas con CDC) 2010.

Moustique del Jura, "Lit de Vin"

En 1941, Louis Veya, un joven de Courfaivre se inicia en la pesca con mosca seca de la mano de su amigo y vecino Georges Joset. Empleaban un solo modelo de mosca que habían aprendido a montar gracias a Maximilien Joset, padre de Georges. Era una pequeña artificial muy sencilla que imitaba los subimagos del río Doubs, montados en anzuelos del número 16. Esta artificial se caracterizaba por un collar de flotación hecho con pluma de "cul de canart". Aquellas moscas fueron posteriormente bautizadas por Louis Veya como la "Moustique du Jura". Aunque en realidad no se sabe a ciencia cierta quien fue el creador de la "Moustique", se da por hecho que su creador fue Maximilien Joset, un agricultor de Courfaivre quien primero la montó y la utilizó en 1920.

El secreto del éxito de esta mosca es sin duda el collar de flotación de CDC. Una de las ventajas de este material es la flexibilidad de las fibras de su pluma. Cuando la mosca flota y deriva sobre la superficie del agua, una ligera brisa es suficiente para hacerlas moverse, dando a la artificial una apariencia de vida. 
Otra de las ventajas del CDC es la flotabilidad natural que posee, sin necesidad de aplicar flotabilizador artificial para moscas. También ha contribuido a su éxito la simplicidad del montaje, pues no es necesario ser un gran montador para realizar perfectamente la "Moustique".

Posteriormente, la difusión que dio Marc Petitjeam sobre este material de CDC, junto con los montajes de los franceses Henri Bresson y Aimè Deveaux, sin olvidarnos del esloveno Marjan Fratnik con su mosca "F-Fly", un prodigio de armonía y sencillez, hicieron que definitivamente el "cul de canart" fuera mundialmente reconocido para el montaje de artificiales.

La Moustique del Jura, "Brune Rayèe"

Louis Veya montaba el collar de la "Moustique" con una pluma de CDC enrollada sobre la tija del anzuelo al estilo tradicional, y vente colores diferentes para el cuerpo, sustituyendo la seda original por rafia natural o teñida, aunque confiesa que con solo cuatro tonos diferentes se podía pescar toda la temporada. 

Louis Veya también nos cuenta cómo empezó a pescar: {... empezábamos a ir al Doubs a partir del 25 de mayo y todos los días, yo y Georges, con sol o con lluvia, recorríamos los kilómetros que nos separaban del Doubs para poder pescar la trucha}. Curiosamente, no les interesaban los tímalos, aunque eran muy abundantes, dice Louis Veya al respecto de los tímalos {... Cogíamos alguno de vez en cuando, pero los devolvíamos al agua, lo que nos interesaba eran las truchas, cada día cogíamos entre cinco y diez kilos, lo que representaba una ayuda considerable. En aquella época, en los años cuarenta y cincuenta, éramos unos diez o doce pescadores en los 26 kilómetros del río Doubs suizos, y no había insecticidas ni herbicidas. Hacíamos pescatas fabulosas que nunca volveremos a conocer}.

La Moustique del Jura, "Mastic" 

En los años cincuenta, una vez finalizada la segunda guerra mundial, Louis Veya se lanza a la fabricación de moscas con fines comerciales. Ayudado por dos de sus cuñadas, montan unas doscientas mil moscas cada año, que son distribuidas en Suiza, Francia y Alemania principalmente. A los 75 años de edad, Louis Veya deja de montar la "Moustique" debido a que su vista empieza a flaquear. Su nuera entonces toma el relevo, y desde hace treinta años sigue perpetuando la tradición familiar montando la "Moustique" destinadas a la tienda de pesca de Louis Veya. La fórmula actual de montaje es exactamente la misma que la utilizada por Maximilien Joset en 1920, aunque con algunas variantes en cuanto a los insectos a imitar.

La Moustique del Jura, "Rouge de Sang"

Para finalizar esta bella historia una reflexión: La "Moustique" no es por supuesto una mosca milagro, pero bien empleada puede ser formidable. En la "Moustique" se condensan todas las virtudes y defectos del CDC, parte esencial de esta mosca, que representa todo un homenaje a la sencillez en cuanto a la confección de artificiales.

Pescando con la "Moustique" al agua o a trucha vista, con largos bajos de línea y finos terminales, que permitan a la mosca largas derivas sin que se vea afectada por el dragado, posándola con esa deliciosa dulzura que la proporciona el sencillo collar en CDC, con la misma suavidad que lo hace un copo blanco de polen cuando es liberado por una suave brisa de su rama y se posa con extremada delicadeza sobre la superficie del agua. Presentada en los remansos formados por gruesas piedras o rocas de nuestros ríos naturales, o en los colchones que marcan la frontera entre el rubión y el blando. Al final de la rasera de aguas muy bajas, allí donde las hojas que navegan se detienen y se juntan. En los bordes de las orillas de aguas tranquilas, donde las truchas esperan alguna efímera que aterrice empujada por la brisa... etcétera.

Sin embargo, la "Moustique" también tiene sus limitaciones. No es una mosca todoterreno, ni siquiera una mosca comodín como podría ser un tricóptero, una emergente o una ninfa. La pluma de "cul de canart" posee dos grandes virtudes: proporciona posadas delicadas y su flotabilidad es extraordinaria, sobre todo en aguas lentas o en corrientes moderadas. Pescando en aguas rápidas y tumultuosas, su comportamiento es bueno durante los primeros lances, pero después de haber sido sumergida varias veces por remolinos u otras causas, la mosca pierde flotabilidad que no es fácil volver a recuperar. Retirar la mucosidad que desprende la boca de la trucha después de algunas capturas, tampoco es fácil. Estos son sus dos mayores inconvenientes. 

El collar de la "Moustique" también se puede montar con mechones de fibras sueltas de CDC, estéticamente quizás resulte más vistosa, pero no es aconsejable. Al usar la pluma completa, se incluye en el montaje una parte del raquis, que hace que las alas, o sea el collar de flotación sea algo más rígido y consecuentemente de más estabilidad a la mosca, a la vez que facilita un mejor secado de la misma. Las aguas ideales para pescar con la "Moustique" son las corrientes moderadas, aguas lentas o muy lentas, y aguas cerradas de embalses y lagos.

Baetis Rhodani, estilo Deveaux 

Estamos, pues, ante una mosca más bien específica para momentos concretos y zonas de río determinadas. Los antiguos griegos (no los de ahora), tenían una máxima que decía: Conoce la oportunidad. Pues bien, aquel pescador con mosca que lleve en su caja algunas imitaciones de la "Moustique", sin duda sabrá encontrar el momento apropiado para utilizarla. Entonces es muy posible que quede sorprendido de la eficacia, y la "Moustique du Jura" se habrá ganado un lugar de honor entre sus más preciadas moscas... como lo tiene ya entre las mías.

viernes, 20 de febrero de 2015

LA PONT AUDEMER

La "Pont Audemer" es una célebre mosca normanda cuyo origen se deriva de una mosca inglesa, la "Mole Fly", nacida en el río Mole en Surrey, y que ha sido adoptada en la región normanda del Noroeste de Francia, donde ha dispuesto de una numerosa descendencia entre las que se pueden citar además de la "Pont Audemer", la "Pont L'Eveque", la "President Billiard", la "Ermenault", la "Grisette" y otras de difusión muy localizadas.

Pont Audemer 

Todos estos modelos tienen como característica común la disposición avanzada de las alas, en lo que se ha venido en llamar "los montajes de alas avanzadas", esto es, las alas montadas delante del collar de flotación o hackle, e inclinadas 45 grados más o menos con respecto al vástago del anzuelo. 

Existen diversas variantes de este montaje, pudiéndose encontrar modelos con alas hechas con pelos blancos de pata de liebre ártica o de ternero, también montados los cuerpos en palmer, o con colas o cercos de fibras de faisán dorado o de otras plumas como es el caso de la mosca "CDC Hendrickson Emerger", etc. 

Pero todos estos modelos ignoran que la "Pont Audemer", así como la original de la que deriva, la "Mole Fly", fueron concebidas para pescar como emergentes, justo por debajo de la película superficial del agua, y los montajes con colas así como los montajes en palmer son incompatibles con las emergentes, vamos que no ayudan mucho a que la mosca se hunda. 

Todas estas variantes montadas con colas, parecen haber visto en la "Pont Audemer" una mosca de mayo. Sin duda estas variantes son buenas imitaciones en presencia de estas grandes efímeras, dando buenos resultados incluso en presencia de tricópteros, pero el fin para las que fueron concebidas con las alas avanzadas no fue ese.

Mole Fly 

La "Mole Fly" es una mosca genérica diseñada para pescar sumergida como emergente, justo debajo de la película superficial del agua en posición vertical, como lo hacen las imitaciones de emergentes de los quironómidos (mosquitos), indicadas para pescar las grandes tabladas de corrientes moderadas o en aguas cerradas de embalses y lagos. 

La "Mole Fly" pretende imitar emergentes de pequeñas efímeras y en general emergentes de pequeños insectos subacuáticos, algo parecido a lo que sucede con la emergente del ruso Vladimir Markof, la "CDC Crippled Emerger" (Emergente Lisiada de CDC), aunque esta última lleva collar de flotación y exhuvia. 

Lo que sucede con la "Mole Fly", es que aunque la idea es buena en cuanto a la intención del creador de que la mosca navege en posición vertical con el cuerpo sumergido, justo por debajo de la película superficial del agua, solo apoyada por el penacho de fibras de CDC, que además de imitar las alas del insecto fuera del agua, debería según el creador mantenerla mientras deriva en esa posición. Sin embargo, la realidad es bien distinta y no siempre lo consigue, mostrando que a veces la teoría no se corresponde con la práctica, vamos que no es lo mismo sumergir una artificial en un baso de agua, que pescar con ella en el río, razón por la cual ha dejado de utilizarse en el río que la vio nacer, o sea en el río Mole, aunque no es la única razón. 

CDC Crippled Emerger 

La "CDC Crippled Emerger" pertenece al gran montador ruso Vladimir Markof. Este ingeniero aeronáutico cambió su profesión por la de montador de moscas. La habilidad de Markof para destacar con unas pocas pinceladas los rasgos principales de una mosca, le convirtieron en uno de los grandes a la manera de Gary LaFontaine o Swisher y Richard. 

Esta mosca está diseñada de principio a fin para pescar. Aúna sencillez con una buena representación de todos los elementos que un pez, en este caso una trucha que se alimenta de emergentes y que no se ha librado del envoltorio ninfal puede tener en cuenta: la exhuvia, el cuerpo, las patas y las alas. 

En el río, antes de empezar a pescar con ella, hay que tener la precaución de mojar la exhuvia y el cuerpo para que gane peso y se hunda, el collar de flotación y las alas en CDC deben navegar fuera del agua. La emergente de la fotografía está montada sobre un anzuelo TMC2487 #16. Se trata de una emergente genérica, pero que admite múltiples modificaciones en cuanto al color de los materiales y el tamaño del anzuelo para asemejarla a los insectos que habitualmente eclosionan en nuestros lugares de pesca. Una reflexión más amplia sobre las "emergentes" se puede ver en este mismo bloghttp://navatejeramoscas.blogspot.com.es/search/label/Emergentes

Posición en la que teóricamente deberían navegar. 

El montaje de la "Pont Audemer" se hace sobre un anzuelo TMC2487, generalmente en los números 12, 14 y 16,el hilo de montaje negro, el cuerpo de seda amarilla anillada con el mismo hilo de montaje, o como la original con herl de pavo real, el collar de flotación o hackle de indio Brown, las alas originales se forman con fibras de pluma de costado de pato, pero gana en eficacia con fibras sueltas o puntas de pluma parda de riñonada "Flor de Escoba" encendido, o también con puntas de pluma de cuello de gallo indio acerado.

viernes, 13 de febrero de 2015

TRICÓPTERO DE CDC Y CIERVO

Hasta no hace mucho tiempo aquí en León, en determinados círculos de pescadores experimentados, era habitual oír hablar del tema de las "moscas secretas", unas moscas según los entendidos que ejercían un poder irresistible sobre cualquiera de nuestras esquivas truchas, vamos que casi pescaban desde la caja.

Bueno, por suerte, esos tiempos ya pasaron a mejor vida, y hoy la mayoría de pescadores con mosca no son partidarios de esa teoría. Yo por ejemplo me inclino más en pensar que el buen fin de una captura se da como consecuencia de la conjunción de varios factores, entre los cuales está, eso sí, una adecuada elección de la artificial, aunque en ocasiones pueda darse el caso que bajo determinadas condiciones algunos diseños mantengan una efectividad porcentual mayor que otros.

La historia de la pesca con mosca está llena de ejemplos de moscas clásicas y míticas con diseños que perduran invariables en el tiempo.

Tricóptero de CDC y Ciervo 

Este "Tricóptero de CDC y Ciervo" es una muy buena mosca, yo diría que una buenísima mosca, pero no una "mosca secreta" a los efectos calificativos que se la dio en su día, ¡no pesca sola vaya!

No pesca sola, pero en ella se conjugan varios elementos interesantes: una efectividad probada, un diseño sencillo, un montaje fácil y con solo dos materiales, CDC y pelo de ciervo, dos buenos aliados que con las naturales propiedades hidrófugas de ambos se consigue una imitación de extraordinaria flotación.

Su creador, el pescador y montador holandés Hans Weilenmann dice de esta mosca que es una variante, o mejor dicho, que es una actualización de la mítica "Elk Hair Caddis" de Al Troth, que flota mejor gracias a la ligereza y mayor superficie de contacto con el agua de las fibras CDC, y que resulta sorprendentemente resistente ante sucesivas tomadas de las truchas, y además con una ventaja frente a otros montajes de tricópteros, se monta en un par de minutos. 

Bueno lo que no dice Weilenmann es que resulta algo engorroso secarla después de haber sido tomada por la trucha, aun así, sus cualidades son innegables.

Elk Hair Caddis 

La "Elk Hair Caddis" (Tricóptero de pelo de Alce o ciervo canadiense), es una mosca clásica, popularizada por Al Troth para imitar tricópteros en superficie, se la utiliza también para imitar la mosca de la piedra, saltamontes etcétera.

Su versatilidad como imitación genérica de tricópteros y otros insectos, junto con una extraordinaria flotabilidad y probada efectividad, la han llevado a considerarla una mosca clásica en Estados Unidos de Norteamérica, especialmente en la región de Montana.

Simple Elk Hair Caddis 

La "Simple Elk Hair Caddis" es una variante de la original, a la que se le ha suprimido la pluma enrollada al rededor del cuerpo. Con la simplificación de este modelo, o sea con la eliminación de la pluma del palmer, se ha pretendido que la mosca navege más baja, más placada a la superficie del agua, como lo hacen la mayoría de estos insectos cuando depositan los huevos en el agua o cuando salen de ella.

En León, sabemos por experiencia que estos diseños de tricópteros foráneos, que no tienen el típico y poblado collar de flotación de cuello de gallo vivo, o el tejadillo hecho con fibras de pluma de riñonada, tienen que salvar no solo el escollo de la tradición sino también el escollo que supone la eficacia, versatilidad, virtuosismo y funcionalidad que tienen los nuestros.

Aun así, los partidarios de estos patrones sin collar de flotación o hackle, son auténticos forofos y afirman que estas moscas son indispensables en sus cajas. Algo de razón tendrán digo yo.

Pero como siempre, todo es cuestión de equilibrio y no de radicalismos como propuso Doug Swisher y Carl Richard en su libro "Selective Trout" (1971), suprimir completamente el collar de flotación.

La simplicidad resulta a veces engañosa, y un montaje tan desnudo es mucho más delicado de lo que parece, además de transmitir poca o nula sensación de vida del insecto. En fin, una cuestión muy personal de cada pescador y su experiencia.
 
El montaje del "Tricóptero de CDC y Ciervo" se monta generalmente sobre anzuelos de los números 14-16-18, de tija fina y a ser posible sin muerte o sin arponcillo.

En primer lugar, fijamos una pluma CDC natural o de otro color diferente a la altura de la curvatura del anzuelo y tiramos de ella hacia atrás. A continuación retorcemos la pluma de CDC sobre su eje y la enrollamos hacia adelante para formar el cuerpo. A la altura de la cabeza sujetamos la pluma y cortamos el sobrante procurando dejar un espacio para la cabeza, repartiendo las fibras que hayan quedado sueltas del CDC por debajo del cuerpo para imitar las patas del insecto y para que la artificial flote mejor.




Cortamos un mechoncito de pelos de ciervo y lo igualamos. En este punto conviene decir que al tratarse de un pelo que da bastante volumen, no conviene abusar de él, esto es, permite realizar el montaje del tejadillo con una menor cantidad de pelos que otros más finos. A continuación los presentamos procurando que sobrepasen aproximadamente del cuerpo otro tanto. Los sujetamos sin forzar las primeras vueltas con el fin de impedir que giren al rededor del vástago o la tija del anzuelo, y progresivamente lo afianzamos con otras vueltas más firmes. Cortamos el sobrante de los pelos de ciervo, pero no al ras, sino dejando una pequeña cabecita.

Esta mosca no debe ser nunca engrasada, y se debe pescar con ella incluso en presencia de cualquier otro tipo de insectos que encontremos en el río, tanto en aguas rápidas como lentas o paradas.

viernes, 6 de febrero de 2015

LA BLACK AND PEACOCK SPIDER

La "Black and Peacock Spider" (La araña negra y pavo real), fue creada por Thomas Coleman Ivens hace casi un siglo. Se trata de una imitación genérica especialmente indicada para pescar con ella lagos y embalses, imitando tanto insectos como escarabajos acuáticos, sanguijuelas, renacuajos etcétera. Esta versatilidad puede explicar por qué tantos pescadores siguen aún confiando en ella.

Alderfly 

Esta mosca fue creada accidentalmente por T. C. Ivens allá por los años treinta cuando se encontraba pescando un embalse con la "Alderfly" (Sialis lutaria) o "mosca del aliso", conocida aquí en León como "la secreta", sin conseguir ni una sola captura.

Contemplando un buen rato la "secreta" en la palma de la mano, T. C. Ivens llegó a la conclusión de que estaba demasiada cargada y que lo mejor sería quitarla las alas compactas y pescar con ella sumergida, para lo cual debía inclinar algo más las fibras de la pluma del collar o hackle con el fin de que se hundiera lo más rápidamente posible. 

Desde ese momento la "Alderfly" sin alas comenzó a capturar truchas. Bueno, yo no sé si esto es verdad o se trata una vez más de otra simpática historia a la que nos tienen acostumbrados los ingleses y los norteamericanos.
 
Black and Peacock Spider. 

No había necesidad, por tanto, de modificar sustancialmente el montaje, tan solo el nombre, por lo que una "Alderfly" sin alas se convirtió en la "Black & Peacock Spider" (La araña negra de pavo real). 

En ocasiones los pescadores de lagos y embalses, donde las truchas son mayoritariamente de repoblación, suelen plomar sus moscas para conseguir que se hunda con mayor rapidez; sin embargo, esto es una cuestión de criterio muy personal de cada pescador. La mosca sin lastrar es atacada por el pez normalmente mientras desciende suave y lentamente a través del agua sin necesidad de realizar ningún movimiento con la línea. 

De acuerdo con muchos especialistas de este tipo de pesca, entre ellos John Roberts, muy pocas imitaciones tienen unos resultados tan regulares como la "Black and Peacock Spider", además es una imitación fácil de montar y de un gran rendimiento en aguas cerradas. 

 El montaje de la "Black & Peacock Spider" se hace sobre un anzuelo del número 12-14. Al cuerpo se le da forma de escarabajo bien relleno con tres o cuatro herl de pavo real bronceado. El collar o hackle se forma con dos o como máximo tres vueltas de pluma de cuello de gallo indio negrisco de fibras blandas procurando darlas una inclinación con respecto al vástago del anzuelo de más o menos treinta grados, para ello las forzamos con el hilo de montaje ayudados del dedo pulgar e índice de la mano izquierda hasta alcanzar la posición deseada, formando posteriormente la cabeza con el hilo de montaje negro y haciendo el nudo final.

viernes, 30 de enero de 2015

"LAS GRIEGAS" DE LOUIS CARRÈRE

Louis Carrère fue figura indiscutible en el mundo de la pesca con mosca. Un pescador apasionado por los ríos españoles, por nuestras moscas ahogadas y por nuestra forma de pescar. 

Dedicó gran parte de su tiempo a pregonar y difundir sus conocimientos sobre la pesca en libros y revistas especializadas. Un hombre al que todos los pescadores le debemos el descubrimiento del Manuscrito de Astorga y su posterior divulgación más allá de nuestras fronteras, destacando siempre en sus escritos el mérito y calidad de las maravillosas moscas artificiales españolas.
 
Mosca "alfa"

Louis Carrére vivió en España desde los años vente hasta el comienzo de la guerra civil española en 1936. Aquí en nuestro país se inició en las diversas técnicas de pesca recorriendo incansable todos los cursos trucheros de nuestro país, tanto los ríos asturianos y en general la cornisa cantábrica como los bravos ríos pirenaicos, los castellanos y los leoneses. 

A su regreso a Francia escribió varios libros y numerosos artículos en los que difundió la técnica de pesca con ahogadas tal como se practicaba en España. También nos dice haber intentado en el transcurso de sus numerosas salidas de pesca encontrar una combinación de moscas válidas para todas las ocasiones para pescar en todas partes y destinadas a salvar más o menos todas las situaciones. 

Para ello montó una serie de aparejos con moscas diferentes en cada aparejo, salvo una mosca gris común en todos ellos, y cosa interesante, la mosca gris parecía lograr siempre resultados más regulares que el resto de las moscas.
 
Mosca Beta

Posteriormente, tuvo la idea de reforzar la mosca gris para hacerla más efectiva. Para mejorar su interesante poder de atracción hizo una serie de moscas grises provista de un anillado de ocho a diez vueltas de seda muy fina de colores gris oscuro, ocre, verde oscuro y rosa pálido. Una vez terminadas las moscas montó con ellas dos aparejos con tres moscas por cada aparejo. 

Aparejo A: en punta la mosca gris, anillada con seda gris oscura. En el centro, una mosca gris sin anillar y la tercera mosca que él llama "saltadora" una gris anillada de verde oscuro. 

Aparejo B: en punta una gris anillada de color ocre, una en el centro gris sin anillar, y la otra gris anillada de rosa mustio.

Mosca Gamma

Reconoció haber cogido menos truchas con las moscas grises sin anillar, incluso cambiándola de sitio, las truchas según Carrére preferían las moscas anilladas de colores. 

A tenor de los resultados obtenidos abandonó la mosca gris uniforme sin anillar para adaptar definitivamente los cuatro modelos siguientes; Alfa: cuerpo seda gris clara, anillado seda gris oscura, collar o hackle indio gris maduro; Beta: cuerpo seda gris clara, anillado seda ocre, collar o hackle indio gris ahumado; Gamma: cuerpo seda gris clara, anillado seda rosa pálido, collar o hackle indio gris ahumado; Delta: cuerpo seda gris clara, anillado seda verde oscura, collar o hackle indio gris ahumado. 

El gris ahumado al que hace referencia Carrére es la peculiaridad o intensidad del tono de la pluma indio acerado, en este caso del color del humo. Carrére nos dice haber probado estas moscas en diferentes ríos Europeos a distintas altitudes y de características diferentes, y los resultados siempre fueron satisfactorios. 
Pero también nos dice que estas moscas constituyen un recurso cuando no se sepa qué utilizar.

Mosca delta

Algunas consideraciones sobre las moscas ahogadas: 

Frente a la pesca de moda al hilo con perdigones, cabezas doradas, pesca con ninfa estilo europeo, etcétera, y frente a la pesca con mosca seca, la pesca con mosca ahogada se presenta como la pariente pobre; sin embargo, para ser un buen pescador de ahogada es preciso poseer un "sentido del agua" muy desarrollado que para pescar con seca, de tal manera que es mucho más raro encontrar un buen pescador de ahogada que un excelente practicante de seca. 

La pesca con "mosca ahogada", esta pesca tan denigrada, practicada por pocos aficionados, pesca difícil y a la vez considerada fácil, ¿Acaso esta modalidad necesita de una rehabilitación? No lo creo. Esta modalidad tiene las más depuradas normas de nobleza, nuestros antepasados ya pescaban así. Lo que necesita una rehabilitación son nuestros ríos para que vuelvan a florecer como lo hicieron en el pasado. 

Los montajes de estas moscas ahogadas para pescar con sedal pesado o cola de rata, están inspirados en la labor de los pescadores españoles, especialmente en los pescadores y artesanos leoneses que han sido durante generaciones la base incontestable de este tipo de pesca. Es bastante difícil creo, encontrar en la literatura especializada escritos precisos que aclaren bien este tipo de pesca, la mayoría de los autores europeos son o han sido mayoritariamente de mosca seca más que de ahogada, estos autores desconocen o no han querido ver el arte de "ahogar una mosca", limitándose a hacer flotar una imitación. 

Esta actitud junto con la inadecuada forma de pescar por parte de algunos pescadores de seca que ocasionalmente se ponen a pescar con la ahogada, es lo que ha ocasionado el descrédito de esta modalidad entre muchos aficionados. La pesca con mosca ahogada, junto con la mosca seca y la ninfa, son los tres componentes que completan la pesca con mosca artificial y que hacen que el pescador que desee capturar el mayor número de piezas opte por una de las tres soluciones, o por las tres si hiciera falta en una misma jornada de pesca. 

La elección, por tanto, no debe ser fruto de los gustos personales de cada uno, tampoco del azar o la fantasía sin tener en cuenta las condiciones ambientales tales como la época, el día, la hora, el lugar etcétera, y que hacen que la pesca deportiva deba ser un acto presidido por la razón y la experiencia. 

El mejor consejo para los que deseen aprender bien este arte es que dediquen un día a acompañar a un experto. Si tienen la suerte de poder observar a un maestro, verán encenderse dentro de ellos una lucecita que con un poco de práctica crecerá hasta permitirles ser buenos y completos pescadores de mosca ahogada.
Buena pesca.

miércoles, 21 de enero de 2015

LA INFALIBLE DE LOUIS CARRÈRE

Estas moscas dobles, también llamadas "moscas en celo", "dúos de amor", etcétera, fueron descritas por primera vez en el libro de Louis Carrére, "Techniques modernes de la Mouche noyée", publicado en Francia a su regreso de España en el año 1937, y reeditado sucesivamente en 1946 y 1957. 

En 1963 conocimos la primera versión en castellano de la mano del periodista catalán y gran aficionado a la pesca D. Juan Francisco Llatjós. Posteriormente, se conoció una segunda edición en 1970 y una tercera en 1976.

Montaje con fibras de riñonada (fiber assembly loins).

Estas moscas dobles es necesario montarlas sobre anzuelos de anillas con el vástago o la tija larga, llamados generalmente "anzuelos de mosca de mayo". 

Según Carrère, para su confección puede emplearse indistintamente el procedimiento de montaje que él llama "rápido", o sea al estilo del montaje tradicional de una mosca seca con pluma de cuello de gallo enrollada sobre la tija, o bien al "estilo leonés" con fibras sueltas de pluma de riñonada. 

Para Carrére, este último estilo, o sea el "estilo leonés" es como siempre su preferido, porque según él:《... las moscas confeccionadas con estas bellas plumas nos dejan admirados, se salen de la banalidad de los plumeros hechos con hackles (cuellos) teñidos o decolorados que invaden las tiendas de artículos de pesca. 

Desde luego, no son comercio sino arte. Es cierto que los cuellos o hackles actuales han mejorado mucho, y poco o nada tienen que ver con los de su época, aun así, estoy de acuerdo con Carrére, no existe nada mejor a día de hoy que las plumas de los gallos leoneses para imitar los insectos de los que se alimentan nuestras truchas, tanto para moscas secas, ahogadas o ninfas, sin que con ello quiera decir que otras plumas no sean también buenas y necesarias.
 
Montaje con fibras sueltas de Pardo.

Carrére recomienda pescar con ella en tándem con otra o con una mosca seca a modo de indicador de picada, pesca, por otra parte, tan de moda y que parece haberse redescubierto recientemente, cuando Carrére ya pescaba así en los años treinta los ríos trucheros españoles, y con buenos resultados a tenor de lo que cuenta de esta mosca:《... Esta imitación sumergida posee un indiscutible poder de atracción sobre muchos peces inactivos o indiferentes.

Todos estamos de acuerdo en reconocer que la mayoría del tiempo las truchas se alimentan bajo la superficie del agua, bien a medias aguas, bien rastreando y levantando las piedras del lecho del río, o bien a pocos centímetros de la superficie, pero para engañarlas hace falta que nuestras imitaciones estén bien montadas y que se asemejen a los insectos naturales que ellas están acostumbradas a comer.

Montaje con fibras de riñonada indio acerado medio.

Por tanto, la primera constatación de esta modalidad de pesca, es que las truchas al igual que la mayor parte de los peces ven perfectamente bajo el agua, su medio natural de vida, por este motivo es mucho más capaz de apreciar los detalles de un insecto sumergido que navega bajo el agua que uno flotando. 

De esta realidad deriva la necesidad de alcanzar el más alto grado de realismo de estas moscas ahogadas o sumergidas, desterrando así el viejo tópico de que para estas artificiales es suficiente, materiales de segunda clase. 

La segunda constatación es el comportamiento de estas moscas en acción de pesca. Dentro del agua, las moscas deben moverse a la velocidad de la corriente, este es el gran secreto del éxito de esta modalidad de pesca, sucede lo mismo que cuando pescamos con nuestras moscas ahogadas clásicas al estilo leonés. Esta necesidad de una buena deriva condiciona de por sí la calidad de los materiales a emplear, por tanto, la labor del pescador no es hacer vivir las moscas mediante el juego de tirones y descensos de la línea. 

Las moscas merced al los juegos de luz de las fibras de las plumas por el efecto del movimiento de las corrientes deben dar su propia ilusión de vida. El brillo, la textura, flexibilidad, el color y los moteados de las plumas, junto con la adecuada posición en el anzuelo harán que las moscas naden sin dificultad asemejándose a las naturales. 

Esta necesidad en la confección de estas moscas se complementa lógicamente con la experiencia que permiten al pescador emplearse en los mejores sitios o los más apropiados, con lances cortos y precisos, calcular la corriente etcétera.
 
Montaje con fibras de riñonada Pardo.

El montaje de estos modelos no presenta ninguna dificultad especial, se trata en suma de montar dos moscas similares o distintas sobre un mismo anzuelo. 

Se empieza por formar el cuerpo de la primera mosca a la altura de la curvatura del anzuelo, lo anillamos y a continuación montamos el collar o hackle (alas), si este lo hacemos con una pluma de cuello de gallo enrollada sobre la tija, entonces nada más tendremos que forzar con el hilo de montaje las fibras para que queden correctamente posicionadas con respecto al vástago del anzuelo, si lo hacemos con fibras sueltas de riñonada además de lo dicho presionamos la base de las fibras con el dedo pulgar e índice de un lado a otro para que queden repartidas uniformemente sobre el cuerpo en un radio de 180 grados más o menos. 

Después procedemos a montar la segunda mosca como hicimos la primera. Tanto el cuerpo como el anillado es aconsejable que sean de seda, este material dota a la mosca de mayor sensación de vida y movilidad dentro del agua al quedar las fibras de la pluma repartidas uniformemente pegadas al cuerpo como si de uno o varios imagos o subimagos muertos arrastrados por la corriente se tratara, o como insectos que están emergiendo. 

La cabeza no debe ser rematada con pegamento o barniz, estos materiales deterioran y distorsionan tanto la seda como la cabeza. El grado de inclinación de las fibras de la pluma con respecto a la tija o vástago del anzuelo deben quedar en torno a los treinta o cuarenta grados, con el fin de conseguir una deriva lo más natural posible, y la cantidad debe ser escasa, aproximadamente la mitad que para nuestras clásicas ahogadas, para así facilitar el hundimiento y que este se produzca lo más rápido posible. En cuanto a los cercos o cola, yo aconsejaría prescindir de ellos.
 
Montaje con pluma de cuello de gallo (rooster hackle).

Es posible que hoy, cuando hay tantos excelentes pescadores que escriben libros y ganan concursos de pesca, estas cosas tan humildes no tenga gran interés. Además, no son montajes deslumbrantes como las clásicas ahogadas inglesas, ni siquiera se emplean materiales de última generación para su confección, tampoco estos modelos vienen de lejanos países, son una variante de nuestras ahogadas leonesas para sedal pesado, pero si algún día os da por montarlas y pescar con ellas y conseguir alguna captura, entonces una enorme satisfacción os invadirá y os daréis cuenta de que la pesca con mosca es y será una pesca de calidad, no de cantidad.