sábado, 30 de noviembre de 2013

EMERGENTE DE QUIRONÓMIDO.

Las emergentes de Quironómidos se caracterizan por su tórax abultado y cuerpos delicados y finos, y los machos por tener dos antenas plumosas.

La coloración es variada, predominando los tonos oscuros grises, olivas y amarronados, diferentes al de las larvas de tonos también muy variados, predominando los rojizos y anaranjados. Estos insectos pertenecen a la gran familia de los Dípteros y junto con los simúlidos son los más abundantes en nuestros ríos.

Al finalizar la fase larvaria, construyen un envoltorio donde tendrá lugar la metamorfosis que en estos insectos es completa, pasando en pocos días a la fase de pupa y lista para emerger siempre que las condiciones de temperatura sean las ideales, generalmente avanzado el verano, entonces comienza un lento ascenso hacia la superficie ayudadas por los gases que produce la crisálida dentro del envoltorio pupal, como si de un globo lleno de aire se tratara.

Al llegar a la superficie, por el efecto de la tensión superficial del agua, permanecen un instante en posición vertical sin atravesar la película del agua, siendo entonces muy vulnerables para las truchas que las toman en esa etapa de emergencia con especial fruición.

Las moléculas del agua que se encuentran en la misma película superficial, necesitan reforzar la fuerza de cohesión al faltarlas la fuerza de cohesión de la parte superior, produciendo entre ellas una tensión mayor que el resto de moléculas, de hay que estos pequeños insectos encuentren una barrera, que no siempre logran superar.

La crisálida cuando está lista para salir rompe la membrana del envoltorio pupal y emerge lentamente a la superficie. Estas imitaciones están destinadas para pescar a trucha vista o a trucha cebada, y es de gran importancia una buena presentación de la artificial y una deriva natural de la misma bajo la superficie del agua, pero muy próxima a la misma.  

La deriva más natural es aquella que muestra la imitación perpendicular a la superficie y es por esta razón que este montaje lleva un posicionador de color naranja de foam de alta flotación, para que, por un lado, la artificial permanezca vertical y no se hunda, y por otro para que destaque en la superficie, ya que en su deriva no suele resultar fácil de localizar, lo que dificulta el clavado en el momento de tomarla la trucha.

Los Quironómidos o mosquitos están presentes en la práctica totalidad de nuestras aguas de ríos y embalses, pero sin duda los lugares ideales donde más proliferan, es en las grandes tabladas de nuestros ríos regulados de lento discurrir, coincidiendo además con los tramos predilectos de las grandes truchas, peces muy desconfiados y esquivos, que se han ganado un lugar preferente en el río, por salir victoriosas de muchos trances con los pescadores y con los depredadores del río.

A veces la única posibilidad que tendremos de hacernos con uno de estos ejemplares, es empleando estas imitaciones, tanto como emergentes, como con insectos adultos.
Los montajes en tamaños tan pequeños se simplifican quedando solo el cuerpo y un pequeño abultamiento del tórax, y sustituyendo el posicionador de foam, por un pequeño mechón de fibras de culo de pato bien visible.

Ficha de montaje: 

- anzuelo: TMC 200 R, #16-22. 

- cercos o cola: fibras de indio gris medio o mechón de lana o seda blanco. 

- cuerpo: quill de pavo real natural barnizado. 

- tórax: herl de pavo real, el saco alar (parte superior) plástico verde barnizado. 

- posicionador: foam naranja o de otro color visible. 

- cabeza: el hilo de montaje negro.

Emergente de Quironómido, "Mosquito".

Posición vertical bajo la película superficial del agua.

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