miércoles, 26 de noviembre de 2014

LA PALLARETA

Una vez pregunté a un pescador que no paraba de sacar truchas, con qué mosca estaba pescando, el pescador me respondió que con una mosca clásica, me quedé pensativo y no satisfecho con la respuesta le volví a preguntar, ¿qué era una mosca clásica? Tras pensarlo detenidamente el pescador me respondió que una mosca clásica era una mosca que no se puede hacer mejor. 
De acuerdo con esta definición una mosca tan clásica como la "Pallareta" admite pocas variaciones.

La "Pallareta"

La "Pallareta" es una mosca de origen español, creada por el asturiano Alfredo Menéndez y que pretende imitar larvas de tricópteros así como otros insectos acuáticos en sus diferentes fases.

Fue descrita por primera vez en 1934 por Louis Carrére cuando residía en España y esto dijo de ella: {... El arte de hacer un tricóptero (larva) con pluma y seda que de grandes resultados en acción de pesca y en todos los ríos pertenece al aficionado pescador Alfredo Menéndez, más conocido como el "Pallareta", su mosca es difícil de imitar y el barniz que la cubre es el secreto del creador}.

La "Pallareta" es una ninfa muy eficaz sola o en tándem con otra ninfa para pescar aguas profundas. Sus orígenes se remonta a una mosca ahogada estilo leonés, Menéndez modificó el cuerpo haciéndolo más ovalado y bastante más grueso que la original, la barnizó cuidadosamente hasta cuatro y cinco veces, dejándolo secar entre capa y capa, consiguiendo así un cuerpo grueso, liso y brillante.

Aunque se trata de una ninfa diseñada para pescar aguas profundas cerca del lecho del río, es también eficaz pescando con ella a medias aguas, incluso cerca de la superficie como lo hacía en sus orígenes.

La "Pallareta", vista superior.

Posteriormente, Louis Carrére en su libro "Técnicas modernas de la mosca ahogada", Pesca de la trucha con mosca artificial, publicado en París en 1937 y reeditado en 1946 y 1957, vuelve a mencionar a la "Pallareta" y dice de ella: {... Esta mosca hubiese alcanzado un enorme éxito en Francia donde yo la introduje a mi regreso de España (comienzos de la guerra civil española) hace más de vente años si hubiera sido montada adecuadamente por los fabricantes de moscas franceses que bautizaron la "Pallareta" como cualquier mosca. Deberían haber pensado que una mosca se hace para pescar y no para engañar a los pescadores}.

Continúa Louis Carrére en otro párrafo diciendo: {... hecha como es debido, resulta la mejor mosca ahogada de punta que existe actualmente. Las he montado para aficionados ingleses, belgas, alemanes, escandinavos y canadienses. He montado algunos centenares a América del Sur, al Perú y a Chile. En todas partes ha tenido un gran éxito en pleno verano y a pleno sol. Su color, su tamaño y su silueta la sitúan entre el gusano de la madera y la larva de la moscarda}.

El pescador y escritor francés hacía un encendido elogio de esta mosca. Él pescó en los años vente y parte de los treinta nuestros ríos leoneses y no es de extrañar que hablara y escribiera maravillas de esta mosca. Sin embargo, otro gran maestro de la mosca ahogada no opinaba de la misma manera. El leonés José Luis Tagarro q. e. d. decía que no era una mosca tan especial, y que apenas daba truchas.

La "Pallareta", vista inferior.

El cuerpo de la "Pallareta" es de color amarillo pájizo muy claro, anillado con hilo negro muy fino 0/8, su forma debe ser oval y bastante grueso en comparación con una mosca ahogada leonesa.

Sin duda el detalle más original de este montaje es que el cuerpo debe ser cuidadosamente barnizado con un barniz transparente, el esmalte de uñas sirve perfectamente para este fin.
La operación del barnizado debe repetirse varias veces, normalmente cuatro o cinco veces es suficiente, dejando secar entre capa y capa.

La "Pallareta" se monta en anzuelos del 10 al 18 (para nuestros ríos), TMC 2457. La razón de utilizar estos anzuelos curvos facilita que las fibras de la pluma queden posicionadas de manera natural en el ángulo adecuado.

Si queremos pescar con ella sobre el lecho del río, en pozos profundos o en general aguas profundas deberemos lastrarla. En cuanto al material para el relleno del cuerpo, un hilo tipo "floss" amarillo es la solución ideal.

Hay que recordar que deberemos dejar libres tres milímetros junto al ojal del anzuelo donde posteriormente fijaremos las fibras de la pluma.

Gallos de pluma leoneses.

El paso siguiente es proceder al barnizado del cuerpo y finalizado este y solo una vez que esté bien seco procederemos a colocar las fibras de la pluma en el espacio que habíamos dejado libre.

Tomamos después y esto es muy importante una pluma de gallo de León de riñonada indio cristal. La calidad de la pluma en esta artificial juega un papel decisivo en la efectividad de la misma, en este punto hay que ser especialmente exigentes, y procederemos de la siguiente manera: De una pluma de riñonada cogemos las fibras necesarias para montar las alas, también llamado collar, que no quede demasiado poblado y las igualamos, lo mismo que hacemos con los tejadillos de los tricópteros.

El haz, o sea la parte brillante de las fibras ya igualadas las presentamos en el espacio que habíamos dejado libre, teniendo la precaución de no prolongarlas más allá del propio cuerpo. Al mismo tiempo que las fijamos con el hilo negro de montaje, también formamos la cabeza que sea bastante abultada, que cubra la base de las fibras desde el cuerpo hasta el ojal del anzuelo, presionando ligeramente con la uña del dedo pulgar sobre la base del collar para repartir uniformemente las fibras en forma de abanico, y hacemos el nudo final.

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